Para llorar, los “idiólogos” de la 4T

Francisco Rodríguez

Como ya se ha comprobado, es demasiado fácil para un público informado, desenmascarar a los instigadores del desastre mexicano, a sus botargas y hasta a los débiles de voluntad… y, claro, de coeficiente intelectual. Todo es cuestión de que se exhiban, de que entren al servicio público, de que se pongan de a pechito. Lo demás es más fácil que la tabla del uno.